Cubiertas para piscinas: ¿Qué tipos existen?
Para proteger su piscina de influencias externas, tales como la caída de las hojas y otros residuos, especialmente en el otoño y los meses de invierno, es importante recurrir al uso de una cubierta para piscina. De hecho, incluso en el verano, cuando su piscina se llena de agua, es útil disponer de una cubierta para piscina. Esta sirve como protección, por ejemplo, para evitar las caídas en el agua, especialmente en los niños, y para mantener el agua limpia contra los insectos y el polen. Por último, una cubierta para piscina puede reducir la pérdida de calor del agua.
Cubiertas para piscinas: ¿qué tipos existen?
En primer lugar, las cubiertas para piscinas se pueden dividir en dos tipos diferentes: las que están por encima del nivel del suelo y las que están por debajo.
Cubiertas para piscina por encima del nivel del suelo
Estas se colocan sobre la piscina y son visibles en todo momento, incluso cuando no están colocadas para cubrir la piscina. Depende del modelo, se pueden desplegar de forma manual o automática. A continuación, os presentamos algunos modelos más concretos:
Cubierta para piscina desplegable
Este es un tipo de cubierta para piscina bastante común. Este dispositivo se monta en el borde de la piscina y se puede desplegar por medio de un sencillo mecanismo de manivela.
Cubierta para piscina de rodillo
Similar a la cubierta desplegable, esta cubierta también se monta en el borde de la piscina y se desenrolla automáticamente. Las láminas, es decir, la persiana enrollable, se extienden pulsando un botón y protegen su piscina de manera eficaz.
Cúpula convertible
Este tipo puede convertir su piscina en una pequeña piscina cubierta con solo unas pocas maniobras. La cubierta no se despliega directamente por encima de la superficie del agua dejando la piscina «cerrada». En su lugar, se trata de un pequeño pabellón que permite seguir utilizando la piscina incluso cuando está colocada la cubierta. Este tipo de cubiertas son relativamente más baratas que las cubiertas laminadas y favorecen un rápido calentamiento del agua. Además, protegen de la lluvia y no impiden poder disfrutar de un baño.
Cubierta para piscina de lona
Se trata de una de las variantes más prácticas y, al mismo tiempo, más baratas, de cubiertas para piscina. Para colocar estas cubiertas para piscina solo hace falta extenderlas sobre la superficie y fijarlas en los laterales. Gracias a su recubrimiento protegen contra los rayos UV y previenen también el crecimiento de algas. Además, estas cubiertas son muy estables y adecuadas para el invierno.
Cubiertas para piscina por debajo del nivel del suelo
A diferencia de las cubiertas para piscina por encima del nivel del suelo, estas cubiertas están fijas a las paredes exteriores de la piscina y, por lo tanto, son visibles únicamente cuando despliegan. Colocarlas una vez que la piscina ya está hecha requiere un enorme esfuerzo, por lo que, en caso de estar interesados en este tipo de cubiertas, debemos de tenerlas en cuenta ya en la planificación de la piscina.
La cubierta de rodillo por debajo del suelo es, por consiguiente, la versión más elegante de una cubierta para piscina. Cuando está extendida queda directamente sobre la superficie del agua, y cuando no está en uso «desaparece» y así no perjudica al paisaje de la piscina.
Función térmica de las cubiertas para piscinas
Hay cubiertas para piscina que, además de proteger el agua contra la suciedad y los residuos, cumplen con otras funciones adicionales. Existen cubiertas especiales para evitar que la temperatura alcanzada por el agua a lo largo de todo el día se pierda durante la noche. Este efecto lo consiguen, p. ej., las cubiertas térmicas. Una capa extra, por lo general con una superficie granulada, sirve para conservar el calor. Asimismo, hay cubiertas para piscina inflables, las cuales forman una especie de capa de aislamiento a través del aire que contiene la cubierta de la piscina. Funcionan de forma similar a las ventanas con doble vidrio. De esta forma, el agua está protegida contra pérdida de calor. Las conocidas como películas solares son particularmente eficaces. Estas absorben el calor del sol de manera activa y lo transmiten directamente al agua. Dependiendo de la intensidad de la radiación solar, el agua puede calentarse entre 3 y 6 grados.
¿Cómo se coloca una cubierta para piscina?
Las cubiertas de lona sencillas se pueden fijar simplemente con una banda elástica alrededor del borde de la piscina. Para ello tenemos que prestar atención a que nuestra piscina tenga un borde que sobresale. Las cubiertas para piscina desplegables o de rodillo están adaptadas a la longitud de la piscina y solo hace falta extenderlas.
Cubiertas para piscina transitables
Este tipo de cubiertas se trata de una protección de piscina que, al mismo tiempo, puede utilizarse todo el año. Hay diferentes versiones, como, p. ej., de madera o aluminio. A menudo, también se las denomina como terrazas de seguridad. Dependiendo del modelo las cubiertas para piscina transitables se desenrollar o se doblan. Una cubierta para piscina transitable permite aprovechar el espacio disponible y también representa una solución muy elegante y, lo más importante, segura.
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